En este momento los naranjos están ya con la fruta verde empezando a coger peso. Es un momento muy importante y vital en el ciclo, el intenso calor del verano y el sol de Valencia provoca con rapidez una falta de humedad en la tierra que el agricultor artesanal debe cuidar al máximo. En la agricultura tradicional, como practicamos en nuestra familia desde hace más de 200 años, el riego se hace a manta calculando exactamente la cantidad de agua suministrada así como la hora a la que debe hacerse.
Esto es vital tanto para el correcto crecimiento como para el óptimo aporte de la cantidad de azúcares del fruto. En este momento también enriquecemos la tierra con abonos orgánicos naturales que enfortalecen al árbol y consigue que las hojas verdes estén bien extendidas e hidratadas para realizar muy eficazmente la fotosíntesis. Otro momento especial se produce en esta parte del ciclo, se denomina en Valencia "la aclarida" se trata de que las expertas manos del agricultor tradicional, seleccione las naranjas que a sus ojos sobran eliminándolas del árbol, para que queden las mejores y la cantidad exacta con el fin de que el naranjo sea capaz de alcanzar la espectacular calidad de nuestras naranjas.
