Marisol

Mandarinas del grupo Clementinas.

De sabor ligeramente ácido y muy agradable al paladar debido al buen contenido en zumo y a la excelente compensación de azúcares y ácidos.  Los gajos son carnosos y fundentes. No suele tener semillas.

En su máxima madurez la corteza es de color naranja rojizo intenso y se pela con facilidad. Se recomienda recolectar tras desverdizar para que aguante más tiempo en casa.

Recomendada para mesa por su paladar aunque también rinde para zumo.


Más información:

La variedad que origina este grupo es la clementina fina. Esta variedad se cree que fue descubierta en Argelia por el año 1890 por el padre Clement Rodier, que le da nombre a este grupo.

Introducida en España a principios del siglo XX cogió su mayor relevancia en la segunda mitad del mismo siglo pasando a ser la especie más cultivada desde 1982.

El fruto es oval y de tamaño mediano a pequeño, con piel lisa y brillante de color naranja rojizo intenso. Se pela fácilmente y una vez hecho, los jugosos gajos se separan fácilmente en número de ocho a catorce. El fruto no contiene normalmente semillas.

Las clementinas pierden su característica de ser frutos sin semillas si sus flores se polinizan con polen de otras especies de cítricos cercanas. Por ello, el agricultor debe tener mucha precaución en los periodos de polinización para evitar este inconveniente.

Justo después de desverdizar el fruto ya alcanza un grado de dulzura óptimo. Si se recolectan muy maduras duran menos en nuestras casas